Las primeras caretas de soldadura eran de cartón prensado, estas máscaras eran de mano y se usaban en los años 30. La forma de la careta estaba condicionada o limitada a las posibilidades que permitían los procesos de fabricación de la época y de los materiales y tecnologías de producción disponibles.
En la década de los 60 las máscaras de soldar ya permitían al trabajador utilizar ambas manos, pero a medida que la tecnología avanzaba priorizando la protección y seguridad se llegó a un modelo de careta que parece un casco y tiende a brindar una mayor protección a todo el contorno de la cabeza y el cuello.
Con la evolución y la modernización de los procesos industriales que se ha ido experimentando en los últimos años, ha tomado cada vez más importancia la protección de los trabajadores y uno de los elementos a considerar en este aspecto es la careta de soldar ya que los peligrosos rayos ultra violeta e infrarrojo han generado muchas enfermedades a los soldadores a lo largo de la historia.
A mediados de 1981, el fabricante sueco Hornell International introdujo un obturador electrónico con LCD que se oscurece automáticamente cuando los sensores detectan la brillantez del arco eléctrico de soldadura, estas caretas se comercializaron como Speedglas Auto-Darkening Filter.45. Este tipo de caretas son electrónicas, de oscurecimiento automático en donde el soldador ya no tiene que estar preparado mirando el punto a soldar, bajar la careta sobre la cara y entonces tocar el punto para iniciar el arco. La ventaja es que el soldador no necesita ajustar la posición de la máscara manualmente y no solamente ahorra tiempo, sino que también reduce el riesgo de exposición a la luz nociva generada por el proceso de soldadura.
Pero fue en enero de 2004, cuando la multinacional 3M adquirió todos los activos de Hornell, incluyendo la marca y patentes de cascos de automóvil de Adflo y Speedglas. Los cascos Speedglas pasaron venderse bajo la marca 3M. Actualmente existen varias marcas que tienen la misma tecnología y han mejorado el desempeño de los soldadores; ya que los procesos de soldadura tienden a ser uno de los trabajos de alto riesgo y peligrosidad debido a que en este existen muchos factores que puedan afectar la salud del soldador por la alta presencia de: chispas, humos, rayos ultravioletas y rayos infrarrojos que emite el arco eléctrico de soldadura. Por estas causas es indispensable tomar unas estrictas medidas de seguridad para proteger al máximo la integridad física de los operarios.
En caretas o cascos de soldar existen diferentes diseños, también combinadas con un casco de seguridad para realizar trabajos en obras y con adaptaciones para proteger los ojos cuando haya que limpiar escoria. Las pantallas de mano tienen aplicación en trabajos de armado y punteado por soldadura; su uso no es conveniente en la altura o donde el operario requiera sus dos manos para el trabajo. El vidrio inactínico, cuya finalidad es proteger a los ojos de las radiaciones (UV e Infrarrojas) debe ser seleccionado de acuerdo al amperaje utilizado. Debe mantener la buena visibilidad cambiando el vidrio protector, cuando haya exceso de proyecciones. La tecnología avanza cada día, lo importante siempre es la protección.