Los métodos de inspección y ensayo se agrupan en dos tipos: destructivos y no destructivos. Los primeros, que se realizan exclusivamente en laboratorio, se dirigen principalmente al ensayo de procesos previo al soldeo definitivo para contrastar procedimientos, en donde se verifican todas las variables del procedimiento de soldadura, como: corriente, electrodos, materiales, gases, etc. y son de varios tipos: de tracción, de plegado, de dureza, de fatiga, de impacto. También este tipo de ensayos se dirigen al diagnóstico de causas de roturas y accidentes; este consiste en toma de muestras que posteriormente van a ser analizadas por diversos procedimientos más o menos sofisticados. Entendemos en este artículo que es más interesante dedicar atención a la inspección con procedimientos no destructivos, que van a permitir realizar el control de calidad de la estructura soldada.

Los ensayos no destructivos se realizan sobre la soldadura definitiva y existen diferentes métodos que se describen de la siguiente manera.

Inspección visual

Es el método más extendido. Debe de realizarse por personal muy entrenado, que posea gran agudeza visual, natural o corregida y puede ayudarse de algunos elementos auxiliares: galgas para medir defectos como la falta de alineación, la abertura de la raíz, los parámetros de la junta y las dimensiones de la soldadura; también se emplean otros instrumentos como dispositivos de iluminación, reglas y cintas métricas, imanes, lápices termo indicadores, termómetros y lupas. Para inspección visual en el interior de tubos se utiliza un instrumento óptico dotado de foco de iluminación denominado boroscopio de fibra óptica o fibroscopio que permite visualizar el interior e incluso tomar fotografías o imágenes.

La inspección visual afecta a todas las fases del proceso, desde el acopio de materiales y su conservación hasta las fases de preparación y ejecución y finalmente la soldadura definitiva. Su finalidad es detectar defectos superficiales y externos tales como fisuras, mordeduras o socavados, apariencia de la soldadura y parámetros de la misma. El inspector visual debe atender especialmente a la preparación de la junta toda vez que muchos defectos internos de la soldadura, pueden prevenirse en esta fase. Durante la ejecución de las soldaduras los inspectores pueden ayudarse de patrones metalográficos, realizados en las mismas condiciones en las que se está realizando el soldeo.

Inspección con líquidos penetrantes

Es un ensayo que permite detectar fisuras o defectos que afloran a la superficie y que no son visibles a simple vista. Consiste en aplicar un líquido sobre la superficie dejándolo actuar durante unos minutos para que penetre en las posibles grietas. Después se retira el exceso, limpiando la superficie y aplicando un revelador, polvo u otros productos que se impregnan con el líquido que aflora de la grieta evidenciándola claramente. Pueden realizarse fotografías que documentan la inspección. Se emplean dos tipos de líquidos penetrantes: Fluorescentes, más indicados para la inspección en taller y coloreados para inspección en obra. La inspección con líquidos fluorescentes requiere el empleo de fuentes luminosas de alta intensidad filtradas mediante cristales para resaltar los pigmentos fluorescentes.

Inspección con partículas magnéticas

Es un procedimiento rápido y práctico para detectar fisuras y otros defectos internos o invisibles a la vista normal (es capaz de detectar fisuras de hasta una diezmilésima de milímetro). Aprovecha la distorsión que una fisura produce en las líneas de un campo magnético creado mediante un magnetizador de imanes o por corriente eléctrica. Previamente se ha pulverizado la zona a inspeccionar con partículas magnéticas finamente divididas. La inspección se puede realizar por vía seca o por vía húmeda. La observación puede ser registrada mediante fotografía. Una vez finalizada debe procederse a la desmagnetización en el caso de que la pieza vaya a ser mecanizada. No es necesario hacerlo en el caso de estructuras.

Inspección radiográfica

Se fundamenta en la interpretación de las imágenes producidas sobre una placa radiológica impresa por rayos X o rayos Y después de haber atravesado la unión soldada. Es un procedimiento muy fiable para espesores de pared de 16 a 20 mm, para espesores mayores se recomiendan los ultrasonidos. Se emplea principalmente para uniones soldadas a tope puesto que las soldaduras en ángulo son difícilmente radiografiables. Permite detectar defectos tales como fusiones incompletas, porosidades e inclusiones de escorias. Este procedimiento siempre proporciona un documento real de inspección.

Inspección por ultrasonido.

Este procedimiento utiliza la propagación del sonido en un medio sólido como elemento diferenciador de los posibles defectos en el interior de la soldadura toda vez que cambia las características de las ondas sónicas al faltar metal (fisuras o porosidades) o su composición (escorias o defectos de fusión). Se puede con los aparatos modernos tener un registro electrónico de la inspección. Es un procedimiento poco adecuado para soldaduras de ángulo.