Todos los procesos de soldadura presentan factores de riesgo, dependiendo del proceso estos factores son más representativos que otros. Analizaremos especialmente los humos, vapores y gases que se desarrollan en los procesos de soldadura y se caracterizan por que son pequeñas partículas de metales tóxicos.
Los gases y humos son una mezcla variada de gases transportados por el aire y partículas finas, la composición de la misma depende del método de soldadura y los productos que se están soldando. Estos afectan más que otros, por lo que es fundamental que los operarios de soldadura conozcan estos factores de riesgo y utilicen elementos de protección para mitigar diferentes enfermedades que se pueden generar.
Tipos de gases y vapores de soldadura.
Los gases que se generan en soldadura son: Monóxido de carbono, fluoruro de hidrógeno, óxido de nitrógeno, ozono, entre otros. La inhalación continua de estos gases produce irritación en los ojos y en las vías respiratorias, las altas concentraciones pueden causar daños en los pulmones y el corazón.
Los vapores son metales en condición gaseosa; los más comunes son: Aluminio, Berilio, óxidos de cadmio, hierro y zinc, cromo, cobre, molibdeno, níquel, vanadio, plomo y manganeso. Estos vapores de soldadura contienen contaminantes que pueden dañar las vías respiratorias, los pulmones y el sistema nervioso e incluso provocar cáncer, los daños son muy graves. En muchos casos los síntomas pueden tardar meses e incluso años en manifestarse.
Cómo afectan los gases de soldadura:
Los problemas de salud asociados a la respiración de estos vapores y gases son enfermedades que generan daños en las vías respiratorias y las mucosas; además afecciones del oído, gastritis, úlceras al estómago y daños en riñones e hígado y enfermedades del corazón dependiendo de la exposición y el tipo de metal se puede generar envenenamiento en el torrente sanguíneo.
Cómo protegerse de los gases de soldadura.
Para protegerse de manera adecuada se debe analizar la fuente que está generando los gases o humos, en el caso de la soldadura se debe eliminar restos de pinturas y revestimientos de la zona a soldar en materiales contaminados por pinturas y aceites. Además, revisar cual es el proceso de soldadura más adecuado y que no genere tanta contaminación.
Lo más recomendable es utilizar campanas o sistemas de extracción de humos, buscar la postura que evite la subida natural de los gases y vapores generados, ventilar y en caso necesario, controlar la calidad del aire, usar equipos de respiración autónomos en lugares de imposible ventilación especialmente cuando se realicen trabajos de soldadura en espacios confinados, recuerde que en este tipo de aplicaciones el arco eléctrico quemará el oxígeno de la zona, por ende es obligatorio el uso de sistema de auto contenido para evitar que se quede sin aire para respirar. Se debe cumplir con las normas adecuadas a cada caso. Recuerde que se trata de su salud.
En los procesos de soldadura de metales.
Existen diferentes procesos de soldadura, dependiendo de la forma que se aplica la energía para la unión de los metales, cada tipo de soldadura tiene unas características y riesgos específicos. Los daños para la salud más frecuentes son las quemaduras, lesiones en los ojos, alteraciones pulmonares (asma, bronquitis crónica, “pulmón del soldador”), gastritis y úlcera digestivas y las lesiones músculo esqueléticas, “fiebre metálica o fiebre del soldador”.
A continuación, presentamos una lista de recomendaciones prácticas para las personas que están expuestas a este tipo de trabajo:
- Siempre se debe conocer toda la información y factores de riesgos específicos del método o proceso de soldadura con la que se trabaja (soldadura por arco eléctrico, soldadura con gas, etc), también se deben conocer las características del material a unir y el tratamiento de su superficie.
- Realizar las tareas en locaciones con buena ventilación y renovar el aire para evitar que los vapores de la soldadura y las impurezas gaseosas afecten a las vías respiratorias. Si se trabaja en un recinto cerrado disponer de extractores de aire capaces de aspirar y enviar al exterior los vapores producidos. Si no se dispone de una buena ventilación debe utilizarse un equipo de respiración apropiado. En ambientes expuestos a temperaturas elevadas evitar realizar estos trabajos.
- Se debe limpiar las piezas antes de empezar a soldar con el fin de eliminar aceites, disolventes, pinturas y residuos que puedan generar una intoxicación o accidente severo.
- No se deben realizar trabajos de soldadura con lentes de contacto, se pueden quedar pegados en la córnea.
- Evitar las posturas forzadas y los esfuerzos físicos prologados.
Cómo protegerse en los trabajos de soldadura.
Se debe utilizar los equipos de protección individual y ropa adecuada para cubrir las distintas partes del cuerpo expuestas a rayos ultravioletas, gases, salpicaduras de productos químicos o de metales fundidos.
Los elementos más representativos a nivel de seguridad y salud ocupacional en soldadura son:
- Pantalla de protección.
- Caretas y protección ocular. Debe tener filtro certificado y debe cumplir los requisitos de ANSI Z87.1
- Guantes de cuero.
- Delantal de cuero.
- Polainas de cuero con apertura rápida (pantalones por encima).
- Protección de los pies de características aislantes.
- Casco con careta protectora.
- Protectores auditivos
- Ropa aislante del calor
- Chaqueta manga larga
Los ayudantes que no realizan de forma directa actividades de esta índole, también deben utilizar elementos de protección personal.
El riesgo de descarga eléctrica es alto, por lo tanto, se debe.
- Supervisar que los terminales o enchufes están en buen estado y no están al descubierto.
- Comprobar que las masas del equipo de soldadura están puestas a tierra.
- Revisar la conexión de los cables al equipo, y el cable de puesta a toma de tierra, el cable de masa a la masa y el cable de alimentación de corriente a los bornes del interruptor.
- Colocar la máquina de soldar lo más cerca posible de la toma de corriente.
- Será imprescindible el empleo de soporte y porta electrodos.
- Trabajar en la medida de lo posible sobre suelo aislado.
- Usar calzado de suela de goma.
- Utilizar guantes secos cuando se manipule un equipo.
- Evitar dejar los cables sobre objetos calientes, superficies con bordes afilados o cualquier otro elemento que pudiera dañarlos.
- Evitar que las chispas de soldadura caigan sobre los cables.
- Desconectar las maquinas soldadoras cuando se paralizan las tareas.
- Evitar siempre realizar soldaduras en lugares con gases o líquidos inflamables.
- Si se utilizan electrodos que generan humos, ventilar el lugar de trabajo y/o usar equipos de protección respiratoria.
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