El nombre registrado Hastelloy se deriva del nombre de la empresa Haynes Stellite Alloys que en 1920 desarrolló la aleación de Níquel, Hastelloy B, la cual 50 años después fue utilizada en los vehículos Viking I y II que llegaron a Marte. Luego se creó el Hastelloy C de gran utilización en la industria de procesos químicos, industria petroquímica, farmacéutica y de energía.

Como un superalloy resistente a la temperatura surgió el Hastelloy X de gran importancia en la industria de motores para aviación. Este fue posteriormente superado por las aleaciones Haynes 188 y Haynes 230.

Uno de los inconvenientes del Hastelloy C que retrasó su expansión en los mercados, era la necesidad de someter las partes soldadas, a un tratamiento térmico, para restituir su resistencia a la corrosión, perdida durante el proceso de soldadura. La solución a este problema lo dio la variedad Hastelloy C-276 con niveles increíblemente bajos de carbono y silicio, obtenibles mediante un proceso de descarburación con oxígeno y argón. Esto asegura que la zona afectada por la soldadura tenga una resistencia a la corrosión comparable con la del metal base.

En los años 70-80 surgió el Hastelloy C- 22 de superior resistencia a la corrosión y el Hastelloy G-30 para la industria agroquímica, biofarmacéutica y otros procesos agresivos. Más recientes son las aleaciones Hastelloy B-3, C-2000 y D-205.

Hoy en día se utilizan muchas aleaciones níquel, cromo, molibdeno para diferentes necesidades en la industria química y petroquímica a continuación algunas referencias más relevantes y aplicaciones en la industria.

LAS ALEACIONES HASTELLOY MAS COMUNES.

Resistentes a corrosión: B-2, B-3, C-4, C-22, C-276, C-2000, D-205, G-3, G-30, G-50, H-9M y N

Resistentes a temperatura: S, W y X

Resistentes a corrosión-erosión: Ultimet

Resistentes a erosión: 6B

Hastelloy B-2 Alloy. En base a níquel molibdeno con excelente resistencia al ácido clorhídrico a toda temperatura y concentración También resiste el cloruro de hidrógeno, ácido sulfúrico, ácido fluorhídrico, ácido acético y ácido fosfórico puro. Tiene excelente resistencia al cracking (corrosión bajo tensión) y corrosión intergranular en las zonas afectadas por soldadura, por la ausencia de precipitación de carburos al ser calentada. Puede usarse después de soldada sin tratamiento térmico. No recomendable en presencia de sales férricas o cúpricas, donde puede producirse fatiga por corrosión.

Hastelloy C-4 Alloy. En base a níquel cromo molibdeno de gran estabilidad a alta temperatura (659 – 1038 ºC). Tiene una excelente resistencia a la corrosión bajo tensión y a las atmósferas oxidantes hasta 1038ºC.

Resiste ácidos minerales, solventes, cloro seco, ácido fórmico, anhídrido y ácido acético, salmueras y agua de mar. Puede usarse después de soldada sin tratamiento térmico.

Hastelloy C-22 Alloy. En base a níquel cromo molibdeno tungsteno con una resistencia a la corrosión superior al Hastelloy C- 276 y C-4.

Tiene excelente resistencia a la corrosión por picadura (pitting), corrosión por grietas(crevice) y corrosión bajo tensión(cracking). Gran resistencia a medios acuosos fuertemente oxidantes, mezclas de ácido nítrico u otro oxidante y cloruros, como también a cloro húmedo. Tiene resistencia tanto a medios reductores como medios oxidantes. Es aplicable a una multiplicidad de procesos.

Hastelloy C-276 Alloy. En base a níquel cromo molibdeno tungsteno con una versátil resistencia a la corrosión general y localizada (pitting y cracking). Excelente resistencia a medios reductores y medios oxidantes.

Resiste cloruros férrico y cúprico, cloro húmedo, hipoclorito, dióxido de cloro, anhídrido y ácido acético, ácido fórmico, salmuera y agua de mar. Resiste compuestos sulfurados. De gran fabricabilidad no requiere tratamiento térmico después de soldada. Solo piezas que han sido forjadas en caliente requieren de un tratamiento a 1121ºC.

Hastelloy G-30 Alloy. En base a níquel con alto contenido de cromo. Excelente resistencia al ácido fosfórico y mezclas corrosivas de ácidos oxidantes como nítrico/clorhídrico, nítrico/fluorhídrico y ácido sulfúrico. Gran estabilidad hacia la precipitación intergranular permiten usarla sin tratamiento térmico después de soldar.

Hastelloy H-9M Alloy. Aleación de níquel especialmente diseñada para una gran resistencia a corrosión por grietas y por picaduras en mezclas ácidas de cloruros y fluoruros. También es resistente a corrosión bajo tensión en general y a la provocada por hidrógeno/sulfuro de hidrógeno en particular.